sábado, 10 de octubre de 2009

REPÚBLICA DOMINICANA 13

2 de Agosto: Noche dominicana

Lo de la mañana, como siempre, y ya os lo podéis imaginar. Luego hoy en el Politécnico hemos vivido una actividad intensa, también como casi siempre. Se nos presenta la gente de la Virgen de la Altagracia que trabajan en el Barrio de Los Mina. Éste es un barrio muy necesitado, habitado en su mayor parte por inmigrantes provinientes del campo y del país vecino. Ya hace tiempo que he observado unas camisetas para jugar a baloncesto que llevan el nombre de Los Mina. Me gustan.
Hablamos sobre “la opción por los más pobres” de la cual estoy muy convencido, pero se me ocurren de nuevo algunas críticas a la manera de trabajar de los religiosos, las monjas más concretamente. También entre los mismos religiosos hay tremendas diferencias. Por ejemplo existe un terrible choque de mentalidades entre la jerarquía salesiana y el trabajo de las Comunidades Eclesiales de Base.

Trabajamos la técnica del “río de la vida”. Para que la sociedad camine hacia un ambiente de Paz y Justicia hay que cumplir una serie de requisitos. Un gran problema de la Humanidad es que se olvida fácilmente del pasado y casi nunca extrae buenas conclusiones de las malas experiencias. Particularmente, pienso que me gusta comprobar como por donde he pasado he ido dejando huella, en el sentido que más tarde he podido observar el agradecimiento de la gente conocida y parte del fruto del trabajo realizado. Para mí la vida es un reto; cada meta es poco significativa pero suficiente, y la supero con el simple hecho de haber visto reír a un niño o haber visto mejorar la situación de algún conocido.

Hoy nuestra compañera Denysse nos explica algo más sobre su trabajo con los mal llamados “Palomos”, que realmente son niños dominicanos de entre siete y dieciocho años que deambulan por las playas drogándose con cemento o pegamento, y prostituyéndose con turistas. Su organización se llama “Niños del Camino”, también conocida como “Caminantes de Boca Chica”, cuando se trata de esta famosa playa. “Como habichuela con dulce y arroz con mango, identifícame y verás que soy dominicano”, es una canción que se ha inventado el bueno de Juan. En estos últimos días he tenido la oportunidad de conocer más de cerca la problemática de los niños de la calle en la piel de los limpiabotas de la zona estrecha de los Guandules, René y Morgan. Ellos dicen de sí mismos, “siempre estamos luchando”.

Por la tarde, “las españolas” se fueron a la fiesta de cumpleaños de Yanet, una muchacha que asiste al Taller y que nos ha tomado mucha confianza. Yo prefiero ir a casa después de pasar como una media hora en la Duarte con la París para encontrar un carro que nos acercara a David y a mí a la 17. David ha venido a buscarme porque seguramente tiene algo en la cabeza. Me ha recibido con un “yo también soy español” que tiene un significado enorme del cual espero hablar más tarde o en otra ocasión. Me baño y me visto en casa antes de salir. A fuera se está discutiendo de nuevo sobre “manejar” y la “guagua”. La familia ha perdido la confianza en David porque por su culpa la policía ha apresado el vehículo. Por fin la guagua tiene papeles aunque no así, David, Permiso de Conducir. Ocurre que este mediodía lo estacionó indebidamente y la grúa se ha llevado al hijo pródigo de la familia.

Ceno porque tengo un hambre que me muero: puré de patata con queso. Ya en la calle, Papi me invita a ir con él a visitar a una chica que se llama Sylvia. Después transportamos, junto a Félix, una caja de frías (cervezas), hasta un colmado cercano. Evidentemente entre actividad y actividad empezamos a beber cerveza. Me introducen en los callejones que conforman “Manhatan”.

Hoy vivo otra noche que nunca olvidaré. Luis ha llegado con la plata de un trabajo antiguo y me invita junto a David a visitar varios Night Clubs. Seguramente lo mejor hubiera sido que le hubiese entregado ese dinero a su esposa, para los niños, pero lo que no puedo hacer es negarle el placer de invitarme a cerveza Soberana, que también es más cara que la que nos bebemos normalmente. Luis hoy es un hombre feliz. Mañana seguirá la pobreza y la rutina, además de una enorme resaca.

Esta noche he visto como seguramente han matado a un hombre borracho de una paliza en el segundo local visitado. Luis ha insistido en pagarme una prostituta aunque no acepto de ninguna forma. La policía pasa por el local y se extraña de ver a un joven europeo como yo en un sitio como ése. Seguramente los turistas o diplomáticos visitan otros putiferios algo mejores. Ya me habían dicho muchas veces que un blanco no debía visitar sitios como ése, ni solo, ni acompañado. No sé por qué, nadie se ha dirigido a mí ni positiva ni negativamente. Sólo me he sentido muy observado. La verdad es que hemos pasado por ahí muy borrachos, y seguramente hemos tenido suerte. Volvemos a casa de madrugada, tres en una moto, cantando y yendo de un lado al otro de la carretera.

jueves, 8 de octubre de 2009

REPÚBLICA DOMINICANA 12

1 de Agosto: Retomamos el hilo de mi estancia diaria en Dominicana

Hoy me ha costado mucho levantarme. Me he levantado pensando en la chica de Nueva York que tuve la suerte de conocer ayer. Paseamos largo, por la noche, en medio de casas y calles inhóspitas, además de peligrosas. Las gentes nos miraban como si fuéramos algo exóticos, más bien complacientes. No hablamos mucho, nos miramos mucho y nos tocamos. Al finalizar el largo paseo creo que los dos comprendimos que esa relación que había nacido hacía unas horas no podía funcionar. Seguramente ella se había dado cuenta de que yo no era un norteamericano como los conocidos. Yo pensé que ella estaba inmersa en una profunda crisis de identidad y que seguramente no congeniaríamos en casi nada. Todo pese a su belleza negra.

Hoy en el Politécnico hablamos del importante rol de la juventud en la sociedad. La Pastoral Juvenil en este caso es quien se muestra más activa. Las demandas reales de los jóvenes giran en torno a la necesidad de información y de recursos para paliar sus problemas relacionados con las drogas, el sida, la delincuencia, la falta de trabajo y las dudas existenciales. Existen programas interesantes que se están llevando a cabo como es un programa de asistencia legal a reclusos. Igualmente existe el denominado programa “Yo también” destinado a los niños de la calle. Daysi, entre nosotros, por ejemplo, se ocupa del Centro de Acogida a la Vida, que trabaja con chicas que han vivido embarazos no deseados y se proponen abortar. La religión sin duda ocupa un lugar muy destacado en la isla y por consiguiente sus creencias sobre el significado de esta problemática influyen definitivamente en el trabajo del centro. Durante el último Día Nacional de la Juventud, el 31 de enero, Día de San Juan Bosco, se realizó asimismo la actividad “Sonrisas para vivir” encargada de hacer publicidad sobre los derechos de la niñez.

Hoy me doy cuenta, en mi continuo estado de reflexión desde que me encuentro en la Dominicana, de lo entrañable y curioso que puede llegar a ser su carácter, y eso lo veo reflejado, por ejemplo, en su gusto mismo por la discusión y las ganas habidas por expresar una opinión propia en cada momento. En general, los dominicanos le dan mil vueltas al mismo asunto, promueven el debate y enfrentan propuestas sólo por placer, parece. Además influye en este proceso el que sean en general muy maniáticos, respetuosos por otro lado, sólo hasta el punto en que se puedan creer ofendidos. Entonces me quedo con mis pensamientos en torno a “la importancia del saber escuchar”.

La tarde la pasamos en Plaza Central, un lugar muy pintoresco situado en los barrios de clase alta y gente rica. Y es que las chicas tienen necesidad de comprar algunos utensilios de los que se han hecho dependientes. Finalmente, por lo de recordar una tarde en Barcelona o lo de imaginarse otro tipo de tarde en San Francisco, terminamos en un cine, rodeados de extranjeros y de algunos dominicanos no demasiado simpáticos, sufriendo el terrible film “Twister”. Bien evidentemente, en inglés.