viernes, 11 de septiembre de 2009

ECUADOR 12

Días de regreso, huella permanente

Del 3 al 19 de septiembre viviré mis últimos días en suelo ecuatoriano. El país de Patricio y Agustín, los inquilinos de nuestra casa en Miravet que han pasado a ser amigos. Agustín, más veterano, cansado de batallar, marchará finalmente a Madrid; ya no sé nada más de él. Mientras Agustín gustaba de beber y salir, Patricio, más joven, ahorraba, consiguió comprarnos uno de los pisos y luego venderlo, juntarse con su chica, Zahra, de origen marroquí, trabajar como transportista por toda Europa, enviar dinero a su familia, viajar en vacaciones para visitar a su familia, comprarse un medio de transporte para trabajar a su regreso en Quito... Son historias de las dos caras de la inmigración que siempre me han preocupado. De Ecuador me sigo quedando con sus personas, como siempre, como Carmen Tello, que llegó, trabajó, se casó, tuvo niños en Catalunya y con un catalán, y tantas otras historias de vida por contar. Ya no llegan tantos, y los que no triunfaron en su momento, sufren más de lo debido, o vuelven cabizbajos. Se dice, se comenta, se escribe en la prensa escrita, que tienen más perspectivas de triunfar incluso las mujeres por delante de los hombres, y eso para según quién es difícil de digerir, pero es así... Prostitución, pues también. Me interesa el proyecto del actual Presidente Rafael Correa del cual habla bien Patricio y comenta que ahora por fin sí se harán posibles algunos de sus sueños, los del pueblo ecuatoriano, tan digno y tan sufrido, como tantos otros alrededor del planeta. Salidas: el petróleo por el cual y contra el cuál siguen desarrollando sus proyectos de cooperación muchas organizaciones no gubernamentales catalanas, algunas de las cuales hemos tenido la suerte de poder apoyar desde el Ayuntamiento de Cambrils, como Ingenieros Sin Fronteras. También juristas tarraconenses siguen viajando en verano hacia nuestro país querido con el objetivo de apoyar la lucha en defensa de los derechos humanos y medioambientales que pertenecen a todos los ecuatorianos, y no sólo a los que explotan sus beneficios. Otra salida: aprovechar el ecoturismo, quién sabe, si se hace bien, claro está, como defiende mi amigo Joan Fuster. La propuesta de cooperación de la Fundación Proyecto Ecológico Chiriboga (legalmente costituida mediante el Acuerdo Ministerial n. 47 del Ministerio de Medio Ambiente de la República del Ecuador) quedó escrita en el 2001 durante mi estancia en Ecuador. Carmen y Virginia Mueses seguirán recibiendo cooperantes catalanes y españoles bien aconsejados. Todo tiene su debida respuesta: ¿por qué Ecuador?, ¿por qué Chiriboga?; porque con ellos me tropecé cuando me encontraba estudiando en Alemania y empecé a colaborar con algunas de sus organizaciones solidarias. Objetivos y Metodología de Trabajo de la institución en cuestión se pueden encontrar en el espacio virtual. Durante mucho tiempo se ha preguntado a muchos ciudadanos qué se encontraban haciendo en el preciso momento del ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York; yo respondo: me encontraba visitando el Río Amazonas, llegado a puerto indígena nos comentan que se ha declarado la guerra entre los países árabes y los Estados Unidos de América, y que los primeros habían decidido atacar territorio yankee. ¡La Tercera Guerra Mundial! Eso era lo que habían entendido en la única radio que había dado la noticia en muchos quilómetros a la redonda. El 11 de Septiembre será pues a partir de ahora, Catalunya, un poco menos, Salvador Allende, y el ataque al corazón financiero de la máxima potencia universal por parte del radicalismo islámico. Chiriboga, Quito, Madrid, Barcelona, Reus, Cambrils, casa, madre.

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