5 de Agosto: Barrios dominicanos
En el Politécnico discutimos sobre la situación y el desarrollo de nuestra sociedad más próxima, o sea la de nuestros barrios. Santo Domingo siempre fue una ciudad importante, desde tiempos de los conquistadores. Más concretamente los barrios que habitamos crecieron alrededor de antiguas fincas y poco a poco se fueron integrando a la ciudad vieja. Antes las casas eran todas de madera y estaban rodeadas de maleza. De aquí el nombre de Los Guandules, por ejemplo. Muy importante fue la construcción del puente y la Avenida del 17, cerca de la ya popular Parroquia de Santo Domingo Savio. Pronto fueron creciendo los Sectores adyacentes de La Esperanza, 27 de Febrero y Santa Filomena. La lucha del 24 de Abril sirvió por primera vez para que existiera un sentimiento de comunidad. Las escuelas de los salesianos, de los jesuitas y de las hermanas Vedrunas, desde diferentes ópticas, ayudaron a crear un inexistente Ministerio de Educación. Desde hace unos años, la iniciativa social la han tomado las mismas personas humildes de los barrios que han participado de organizaciones como Copadeba o Ciudad Alternativa, que se han valido en parte del programa Infotep, del Gobierno, para formar y promover a futuros trabajadores técnicos comprometidos en la reconstrucción de la ciudad. Otros muchos habitantes de estos barrios trabajan en la Industrial Free Zone, o zona franca, como le llamamos nosotros, caso del amigo Nene.
Cuanto al trabajo que nos ocupa, nos hemos dividido en grupos para presentar las deficiencias de nuestros barrios. Cabe destacar la originalidad del nombre de los tres grupos: Girasol, Acción Comunitaria e Identidad 2000. Paradójicamente vamos a votar si se van a votar las propuestas de los grupos a mano alzada o en secreto. Muchas veces parecemos niños. “A veces nos ahogamos en un vaso de agua”, cuando no hace ni falta.
Hoy he conocido a la figura del Papo Macana, aquel personaje “dictador” que en cada grupo intenta imponer su parecer. Para calmar la tensión hemos pensado invitar a los participantes a ‘yaquineque’ y jugos de guanábana (el rosado) y curacao. Por la tarde también nos encontramos de nuevo con las chicas para tomar la merienda en El Conde. Rodeados de vagabundos que piden, o bien dinero o bien comida, no se me ocurre nada más que pedir de nuevo jugo. Tomamos las guaguas por separado, en dirección a Morgan con la 17, Los Guandules y Gualey.
En casa me cuentan la historia de otro bebé de 27 días que se encuentra gravemente enfermo en una clínica del barrio. La criatura nació sin estómago y no ha conseguido comer nada en todos estos días. Sólo se alimenta con suero. Es precisamente el nieto de la Tomasina, la vecina que tiene coche y licencia para conducir, hijo de José y Julia, que han prometido matarse el uno al otro, caso de que el niño no sobreviva.
Robinson, que ha trabajo cinco años como taxista, lleva a parte de la familia a la clínica para visitar a los padres y al niño. En la tele mientras tanto dan un balance de los Juegos Olímpicos que no me satisface. Mientras muchos lloran de pena otros lloran de alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario