CAPÍTULO 49: MÁS DESPEDIDAS
En una nueva y emotiva jornada hemos invertido varias horas en despedirnos de la comunidad educativa de Los Quinchos. En primer lugar, hemos tenido una reunión con los profesores del centro; ha habido muchos discursos, o sea ha podido hablar todo aquél que ha querido, nos han dedicado una canción que parece ser que llevaban tiempo creando y ensayando; luego ha venido la colección de regalos que pasarán a ser parte de mis recuerdos vivos del viaje; y, finalmente, la sesión oportuna de fotos, con todos y cada uno. Me han acompañado y no me han dejado, como si fueran mi “familia”, doña Fran y todas sus hijas. Ya durante el último Matutino muchos niños nos trajeron innumerables mensajes y direcciones. Hay que despedir de la mejor manera a los voluntarios españoles.
Por la tarde nos hemos reunido en casa de Gerardo y Laura, que será desde donde saldremos hacia el aeropuerto en dos camionetas con la presencia de aquellos que han querido reservarse plaza, o sea Daysi, Luis, Martha y Chema. De repente han hecho acto de presencia todos los becarios con los que hemos ido tejiendo una relación especial, como son Juanita, Claudia y Gilbert. De los “cheles” que quedan aún anda por aquí Yolanda, antes de su partida hacia la Costa Atlántica para visitar a diferentes comunidades de Puerto Cabezas situadas entre el río Coco y el río Wawa, y Mari Pau y Mari Carmen que vuelven al Departamento de Rivas. Ana se reincorpora igualmente a la Brigada de Matagalpa, formada por tres chicas que se han pasado gran parte de su estancia en el país ‘descompuestas’ (por dolores de barriga, claro está), lo cual no deja de ser frecuente entre ciertos tipos de visitantes de los trópicos.
Por la noche es el famoso Luis, Subdirector de nuestra Escuela, quien nos invita. Nos hacemos las fotos de rigor y nos entregan las cartas a repartir a la llegada a España. Alguien comenta que hay que beber cerveza “para olvidar”, y me doy cuenta de la nostalgia y desgracia de la situación diferente entre los que nos vamos y los que se quedan. Comemos maní, nancites, pizza… uno de los chicos vecinos nos anima con música, se cuela un hombre bebido….
El vuelo de Managua a Miami es con la compañía aérea Nica, y allí recogemos a diferentes vuelos menores de diferentes compañías como pueden ser Avigua o Copa provenientes de México y Guatemala, por citar sólo algunos ejemplos; en esta escala aérea se concentran los pasajeros que esperan el rumbo a Madrid y “cruzar el charco”. El último recorte de prensa que me llevo en el bolsillo es el de la proclamación de Rosendo González como campeón nica de boxeo en la categoría de ligeros (y es que me sorprende enormemente por qué en unos sitios gustan unas cosas tanto y en otros se declinan por otras). Los periódicos del último vuelo siempre son con los que me llevo alguno de mis últimos recuerdos viajeros: se confirma que Arnoldo Alemán inaugurará la carretera (no mucho más que un camino ordenado) de San Isidro a Las Correderas.
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