NICARAGUA 1997 / Capítulo 50

CAPÍTULO 50: RESUMEN DE LO RESUMIDO

El padre de Edén Pastora, Pánfilo Pastora, llegó a ser uno de los jefes de la oposición somocista. Anastasio Somoza era apodado “Tacho” o “El Cacique”, y gozaba de la propiedad de un tercio de las tierras cultivables del país. Camilo González era el Jefe de la Guardia Somocista. En aquella época cuando Luis Somoza era el Presidente de la Cámara Legislativa y el otro Anastasio también era el Jefe del Estado Mayor Militar, junto a Liliana y Sevilla, se hablaba y se imponía el clan de los Somoza.

El General Sandino, del cual me regalaría años más tarde el Alcalde de Managua, Nicho Marenco, una litografía numerada que luce en mi estudio de casa, es el héroe nacional de Nicaragua, siguiéndole en popularidad todos los generales que estuvieron comandando el Frente Sandinista en sus inicios revolucionarios. Los jesuitas, desde la Universidad Centroamericana (UCA), el Instituto Histórico Nicaragüense y la Revista Envió de actualidad política, que a su vez convoca a los encuentros sobre coyuntura, son la conciencia viva del país y suman del lado progresista.

Todo acabó con cinco disparos de revólver perpetrados por el poeta Rigoberto López Pérez el 21 de septiembre de 1956. Fue en León, durante una fiesta organizada por el Partido Liberal en su honor. El poeta fue enseguida linchado por sus guardaespaldas. Somoza fue transportado en un avión especial al hospital de la zona controlada por los estadounidenses en Panamá.

El otro Somoza, Luis, lo sucedió y parecía aparentemente ser menos brutal que su padre e inició incluso algunas reformas, pese a que en 1959 mandó matar a un buen número de estudiantes en las calles de la misma León. Como no puede presentarse a elecciones presidenciales de 1963, Luis hace ministro a René Schick, el cual sí empieza a liberalizar el régimen. Muerto teóricamente de un paro cardíaco, seguramente asesinado por orden del tercero de la dinastía en 1967 en una fiesta, don Anastasio.

Desde Honduras en aquella misma época se había empezado a armar la primera guerrilla con consignas maoístas a las órdenes de Carlos Fonseca Amador. Se decía entonces que “el guerrillero tenía que vivir como pez en el agua”.

“Siento desesperación al volver a encontrarme con la hamaca, el fusil, el silbido de las serpientes, el canto de los grillos y los insectos que me chupan la sangre”.

En el caso de otros países, extrañamente, como en Costa Rica, el “catalán” José Figueres llegaría a ser Presidente democrático de la República gracias a una “pequeña revolución”, nada comparable. En ello, los “ticos” (como se denomina a los costarricenses) siempre han sido diferentes, y un poco hipócritas dicen. Los “guanacos” son los salvadoreños, que se parecen bastante a los nicas. Panamá quiere mantenerse al margen de la dinámica centroamericana, tanto de la que defiende un Mercado Común como de la que pretende una aproximación a las islas del Gran Caribe.

La Tercera Vía de Edén Pastora, como otras terceras vías, no funcionan tras haber terminado con los dictadores y haber convocado elecciones libres

Si Nicaragua podía haber sido uno de los territorios más grandes de Centroamérica, siempre se ha tenido que acostumbrar a que le amputaran partes de su territorio y a vivir conflictos frontereros.

Siguen las músicas, en este caso las del Profesor Augusto. Descubro a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés en toda su profundidad y obra. Me quedo con la canción del guatemalteco Ricardo Arjona “Si el Norte fuera el Sur”. Vuelven a resucitar a Nino Bravo y otras glorias. Sobre la mejor literatura escojo a Miguel Ángel Asturias, también de Guatemala, y a Gabriel García Márquez, de Colombia; con los años ampliaré el repertorio y afirmaré que en muchos casos la mejor literatura española será la escrita en el nuevo continente. Entre tantos programas mediocres de televisión, tanto en España como en Nicaragua, aquí titulados “En pocas palabras”, “Bienvenido”, “Los Simpson” (los de siempre), la serie “Amor Gitano”… siguen circulando los peores meandros de la política, entre candidatos como Fernando Agüero, que se acaban alineando junto a Somoza; los ortodoxos marxistas y leninistas que pretenden copiar el ejemplo cubano, al estilo de Tomás Borge; líderes, venidos a menos, crecidos y endiosados como los hermanos Daniel y Humberto Ortega… En definitiva, yo me quedo con el pueblo de base y aquellos que lo saben interpretar como son el Cardenal Óscar Arnulfo Romero o el Obispo Samuel Ruiz.

Aterrizo en Barcelona. Despierto en Cambrils.